top of page

En Colombia unos 10 millones de ciudadanos no tienen cómo acceder a una buena alimentación


En Colombia unos 10 millones de ciudadanos no tienen cómo acceder a una buena alimentación, es decir aquella que contenga los nutrientes necesarios para la dieta básica lo que de por si es muy diferente a la llamada comida chatarra


Por: José Renán Trujillo García


Nos despertamos con todo tipo de noticias, entre ellas la información que en el Departamento de Cundinamarca le cierran las puertas a los voluntarios del banco de alimentos para evitar que recolecten los que no han sido comercializados y que siendo aptos para su consumo pueden ser utilizados para aliviar el hambre en comunidades que en ocasiones difícilmente tienen para una comida al día.

Las cifras son atortolantes: En el mundo se arrojan a la basura 1.300 toneladas de alimentos, 9 millones de toneladas en Colombia y para el caso de Cali, 1.650. Para lograr entender mejor la gravedad de la situación, es necesario conocer más datos estadísticos que ayuden a dimensionar lo que está pasando. En Colombia unos 10 millones de ciudadanos no tienen cómo acceder a una buena alimentación, es decir aquella que contenga los nutrientes necesarios para la dieta básica lo que de por si es muy diferente a la llamada comida chatarra que simplemente es suficiente para calmar el hambre.

En el mundo, unos 12 millones de personas podrían llegar a morir de hambre, situación que torna en mayor gravedad en tiempos del Covid 19. Incluso hay quienes asimilan hambre a una verdadera pandemia mucho más letal y dañina, alcanzando cifras muy por encima de las que trágicamente ha dejado el virus a su paso.

El Día Mundial de la Alimentación se conmemoró el pasado 16 de octubre. Como era de esperarse se conocieron muchas reflexiones en torno al tema, que ojalá permanezcan en el tiempo pues la responsabilidad sobre lo que ocurre, la tienen todos los actores de la sociedad, desde los hogares en donde no se debería concebir el desperdicio de comida, en las empresas de alimentos, encargadas de la producción y comercialización, en donde se debería acudir a políticas internas para el aprovechamiento al máximo de los mismos, hasta políticas públicas que obliguen a los gobiernos a alimentar de manera adecuada a toda la comunidad combatiendo y erradicando el hambre.

En Cali funcionan varias organizaciones, la mayoría de forma independiente, que trabajan recogiendo alimentos que se pueden utilizar en la preparación de comida para quienes carecen de ella. Los voluntarios que a ellas pertenecen conocen de cerca el padecimiento que genera el hambre pues hacen presencia en los barrios y comunas más golpeados por ese flagelo; una realidad que en pleno Siglo XXI no debiera existir en el mundo.

Tomar conciencia de las necesidades que en este orden sufren muchos coterráneos es prioritario. Parte del bienestar colectivo es la unión solidaria para buscar por diferentes medios entrar a generar la solución de un problema social que enfrenta, y de qué manera, nuestra frágil sociedad muy especialmente siendo previsible que la situación tome altos ribetes de gravedad en razón al fuerte golpe que el paso del Coronavirus sigue dejando en la economía de todos.


”En Cali funcionan varias organizaciones, la mayoría de forma independiente, que trabajan recogiendo alimentos que se pueden utilizar en la preparación de comida para quienes carecen de ella”.

5 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page